Vivir un viaje es una experiencia única comenzando con la elección del destino, la planificación del itinerario a los recuerdos inolvidables que nos quedan al regresar a casa. Por eso, un hotel debería de ser algo más que un alojamiento. Pasar la noche en un entorno único e inolvidable, forma parte de la experiencias que uno adquiere al viajar por el mundo.
Sentir la experiencia de los primeros exploradores en África, al llegar al Delta del Okavango y alojarse en Campamentos situados en fascinantes enclaves como las lujosas tiendas del Campamento Nxabega Okavango, forma parte de las vivencias mágicas al realizar un safari por Botswana. Pasar la noche anidado entre las copas de los árboles en sorprendentes y cómodas habitaciones, rodeados de vida salvaje, es una experiencia que los viajeros pueden disfrutar en un safari por Sudafrica alojándose en Tree Camp Londolozi. Despertarse por el sonido del agua con vistas a la selva tropical junto al río Pacuare es uno de los placeres que los viajeros pueden sentir durante un itinerario de viaje por Costa Rica al alojarse en Pacuare Lodge. Amanecer en pleno Parque Nacional Daintree, alojándose en una de sus aisladas y románticas villas, o disfrutar del maravilloso spa con sus tratamientos y rituales aborígenes es una experiencia inolvidable en un Itinerario por Queensland Australia.
Pequeños caprichos
