Argentina, es un destino de viaje con una gran variedad de monumentos naturales. Por su singularidad, su valor paisajístico y su gran belleza estos monumentos naturales se convierten en visitas imprescindibles en un itinerario de viaje por Argentina.
Las Cataratas de Iguazú, son un ejemplo de monumento natural convertido en una visita imprescindible. Ubicadas a 17 kilómetros de la desemboca del río Iguazú, en las aguas del río Paraná, formando frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina nos encontramos con estas majestuosas cataratas compuestas por 275 saltos de agua que caen a una altura de entre 60 y 82 metros. La mayor parte de las Cataratas del Iguazú, se encuentra en el lado de Argentina por ello forman parte de nuestro itinerario Argentina a ritmo de Tango.
El Parque Nacional Iguazú fue creado en el año 1934, con el objetivo de conservar las majestuosas Cataratas del Iguazú, uno de los fenómenos naturales más importantes del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO para la preservación y difusión universal de su importancia natural.
Una gran parte del agua de las cataratas cae en la Garganta del Diablo, un conjunto de cascadas de 80 metros de altura que se desprenden hacia una angosta garganta en forma de herradura y que concentra la mayor parte del caudal. Una de las experiencias que recomendamos a todos los viajeros que quieran disfrutar de la grandeza y la majestuosidad de la cataratas de Iguazú, es asomarse al “balcón” de la garganta del Diablo, sentir la humedad del vapor del agua de los saltos, apreciar el arco iris formado por la bruma y el sol y dejarse embelesar por los coloridos contrastes de la blanca espuma de los saltos, la verde selva, el cielo azul.
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