Ubicada estratégicamente en el Golfo de Bengala, la Isla de Sri Lanka tiene un patrimonio cultural muy variado. Si recorremos Sri Lanka, en un itinerario completo de norte a sur, el primer tramo a visitar sería el triangulo cultural Sigiriya-Dambulla-Kandy, donde comenzamos por Sigiriya y su fortaleza esculpida en montaña, pasando por Anaradhapura para explorar los restos arqueológicos hasta llegar a las montañas de Kandy conocido también como el corazón budista de Sri Lanka por su templo del diente. Cuenta la leyenda, que en este complejo arquitectónico de templos, se encuentran grandes reliquias budistas entre ellas, un diente de buda que fue traslado desde la India, oculto en el peinado de la princesa Hemamala y para albergar tal reliquia, se construyó el templo del diente.
Siguiendo la ruta por el interior de Sri Lanka, recomendamos una visita obligada para los amantes de las infusiones, son las plantaciones de Té de Nuwara Eliya, donde los paisajes contrastan con los vestigios de la época colonial británica.
Hacia la costa, nos encontramos con Colombo, la vibrante capital del país donde, entre bulliciosas y ajetreadas calles podemos descubrir edificios coloniales cargados de historia e interés turístico transportados en un divertido tuk tuk.
No menos importante en cualquier itinerario cultural por Sri Lanka, sería el descanso en playa que podemos encontrarlo al Sur del País, en Tangalle donde las preciosas playas del océano Indico nos permiten relajarnos entre cocoteros y disfrutar del sol.
Sri Lanka es un destino lleno de contrastes y de gran variedad cultural puerta entre Asia Occidental y el Sudeste Asiático.